Me gusta ser esa mamá que siempre está pensando en la mamá de al lado… y como me pasó a mí, y les pasó a la mayoría de mis amigas, me encantó la idea que para este posteo hablar sobre los diferentes cochecitos que fueron diseñados para los bebés... Por eso, les haré una breve descripción de cada uno… allá vamos…
Antes de elegirlo, conviene responderse estas preguntas a modo de guía: ¿Entra en el ascensor de mi casa?, ¿Entra en el baúl del auto?, ¿Cómo son las calles del barrio? ¿Hay espacio para circular cómodamente?, ¿Cuál es el transporte que más utilizaré para moverme con mi bebé? (colectivo, subte, auto…), ¿Cuánto y cómo utilizaré el cochecito? ¿Para caminar mucho o para distancias cortas?
Si el plan es moverse con el bebé caminando o en transporte público lo mejor es pensar en una opción resistente, liviana y a la vez que no sea muy grande, que pase por las puertas, que pueda maniobrarse fácilmente y sea fácil de abrir y cerrar, pensando en que tendremos una mano ocupada alzando al bebé. Si, en cambio, la idea es utilizarlo para distancias cortas, podemos elegir una opción más básica que nos saque del apuro. O, si solemos movernos mucho en auto, elegir una opción con huevito incluido.
Lo importante es poder elegir un cochecito que se adapte a nuestro estilo de vida sin entorpecerlo, siempre teniendo en cuenta que cumpla con todas las condiciones de seguridad y que sea apto para la edad del bebé. Así que mami, una vez que sepas bastante bien de qué forma vas a utilizar el cochecito, a la hora de entrar a la tienda se te hará más fácil la elección…
Mucha suerte en la elección del cochecito... y nos estaremos viendo el próximo posteo…