Pasaron varios días de mi último post, y decidí volver porque hace demasiado FRIOOOO, y me trajo recuerdos de una enfermedad que vivió mi primer hijo cuando tenía tan sólo 12 meses... Fue en esta época, y hacía más o menos 7°C de temperatura. Comenzó con mucha tos (tipo de perro), mocos, y fiebre, así que fuimos a la guardia con mi marido, y el pediatra nos dijo que nuestro peque tenía BRONQUIOLITIS… mi cara en ese momento fue de espanto ya que todo lo que está relacionado con los pulmones a mí me aterra.
El doc nos explicó que la Bronquiolitis es una enfermedad estacional, por lo que la falta de ventilación de los espacios cerrados y la mayor permanencia en ellos a causa de las bajas temperaturas, pueden proveer condiciones ambientales que facilitan la transmisión de persona a persona, y los infantes de riesgo o la población más vulnerable a esta enfermedad son los bebés. Las formas de transmisión son por contacto con las secreciones, aerolización (nariz-ojos) o a través de objetos, y no existe una vacuna para prevenir, pero sí se puede evitar la contaminación ambiental con humo (ya sea humo de cigarrillo u otros), además de concurrir a los controles rutinarios con el médico, y cumplir el calendario nacional de vacunación y con las vacunas que determine el pediatra, tanto para el bebé como para quienes conviven con él.
De a poquito y siguiendo todo a pie de la letra mi peque se recuperó y volvió a jugar sin ninguna dificultad. Al principio fue demasiado estresante ya que no ves mejoría pero solo es cuestión de tiempo y paciencia para ganarle a cada enfermedad…
Así que espero que les sean muy útil las formas de prevención de dicha enfermedad para que sus niños no la vivan… nos veremos pronto, y recuerden seguirme en Instagram → perezmaite__ o en Twitter → @perezmaite__
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