No nos quedan dudas de que la mejor alimentación para los bebés es la lactancia materna pero a veces no es posible o no es suficiente, y cada vez son más los casos en que las mamás no pueden amamantar por diferentes motivos. El mío fue que cuando volví al trabajo después de mi licencia por maternidad alimentaba a mi bebé antes de irme al trabajo y cuando volvía de este, pero no tenía la posibilidad de sacarme leche durante el horario laboral para almacenarla y usarla cuando no estuviera en casa. Fue entonces que le pregunté al pediatra qué podía hacer y me explicó, que existen diferentes fórmulas infantiles que fueron diseñadas específicamente para los bebés. .. Además que contienen las proteínas y nutrientes que necesitan en cantidades adecuadas, son fáciles de dar y son bien aceptadas por los bebés.
Las formulas vienen de dos formas diferentes: en polvo, que es la más económica y la mejor para el medio ambiente. Lleva más tiempo prepararla que cualquier otra y debes seguir las instrucciones exactamente, y dura un mes sin echarse a perder una vez abierta, siempre que la guardes en un lugar fresco y seco ; y la fórmula liquida, que es sin duda la más conveniente porque no hay que mezclarla ni medirla, sólo la abrís y la servís. Es higiénica y muy práctica, sobre todo en circunstancias en las que quizás no tengas acceso a agua potable segura. Una vez que está abierta, debe usarse antes de las 48 horas.
A mí me resultó también práctica la leche en polvo, mi hijo tomaba 3 o 4 mamaderas por día de 260 cc y me duraba entre 8 y 10 días el tarro de leche.
Así que mamás a no agobiarse porque existen diferentes formas para poder alimentar a su bebé y que pueda seguir recibiendo todos los nutrientes que necesita.
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