Una de las cosas que más me preocupan son los alimentos que se eligen para dar de consumir a nuestros niños, por eso Muchas veces, el ritmo de vida cotidiano hace que los desayunos y meriendas pasen volando y que signifiquen comer cualquier cosa parados y sin pensar en lo que se ingiere, pero nunca es tarde para repensar este hábito y elegir alimentos más saludables.
Hay que acostumbrarse a mirar los paquetes de cualquier galletitas dulces para ver qué es lo que contienen… grasas trans, colesterol, azúcar, y que aportan una gran cantidad de calorías de muy mala calidad… y si sacamos la grasa de la carne y después consumimos esas galletitas es un sinsentido peligroso para la salud. Otro tema son los copos de cereales: cuanto más “escarchados” y coloridos, peor. Están repletos de sodio, azúcar y colorantes artificiales. De hecho, hay unos anillitos de colores que los pediatras comparan con poner montones de caramelos en un plato y rociarlos con leche.
Aunque la receta incluya manteca, azúcar y chocolate, algo preparado en casa siempre tiene menos proceso que una galletita industrial. Y al optar por aceites vegetales, azúcar integral y frutas, es posible hacer una verdadera diferencia, por eso, quiero proponerles algunas recetas para que preparen en familia…
Galletitas de naranja: se hacen con verdadero jugo de fruta y los chicos se pueden entusiasmar y exprimir un vaso para acompañarlas. Un buen aporte de vitamina C.
Muffins integrales de banana: sin azúcar blanca refinada, aportan toda la dulzura y los nutrientes de la miel y de la banana. ¡Los chicos pueden ayudar!
Pan integral casero: la harina integral es un verdadero alimento, ya que al no haber sido refinado, el trigo conserva toda la fibra, vitaminas y minerales del grano entero.
Jugo energizante: manzana, zanahoria y jengibre frescos. Un shock de vitaminas con el que no puede competir ninguna bebida industrializada.
Disfruten las cosas ricas que elaboraran para compartirlas en familia… nos vemos pronto!!
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